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I al capdavall, què?

dijous, de novembre 09, 2006

El análisis (y II)



Y ná más. Así son las cosas y así se las hemos contado.

dijous, de novembre 02, 2006

El análisis postelectorás

Se lo dedico a Mastropiero. Un forero malagueño con tendencia a la falacia lógica y con un sospechoso interés por la política catalana, que tiene la costumbre a traer su radical presencia por este blog. Con mi lucidez habitual entre cagarrinas y drogadicsión.

Lo primero a destacar es la subida de la abstención. El hastío hacia la clase política se ha traducido con descenso de casi seis puntos en la participación electoral. Este dato es de gran trascendencia a la hora de valorar resultados, subidas, bajadas y abstenciones, empezando porque el ganador de la noche, CIU, en realidad perdió votos. El mérito de la federación nacionalista, entre otros, ha sido el de movilizar a casi todo su anterior electorado, no robarle votos a nadie. Por lo demás, CIU ha superado el postpujolismo bastante bien pese a que no era tarea fácil, y menos lejos del poder. Además, por primera vez sin la influencia del viejo patriarca convergent, estando todo el peso de la campaña y la estrategia política en manos del equipo de jóvenes asesores de Mas encabezados por David Madí.

Uno de los miedos de Pujol era terminar como sus viejos conocidos y compañeros de batallas Felipe González y Helmut Kohl, cosa que logró que no le ocurriera. No le ocurrió con Maragall lo que al PSOE con Aznar y al CDU con Schröeder. Quizá porque entre otras cosas, siguiera el consejo del andaluz al alemán de que, anunciar la retirada antes de tiempo era la mejor forma de hundirse y de que te dejasen de lado aún estando en el poder. Mas no era el único sucesor posible; antes de él se perfiló gente como Jaume Roma, descartado por su relación con un caso de corrupción, o Joan Pujals, que cayó en desgracia por chocar con demasiada gente. Mas llegó junto con Duran hasta el final, entre toda la ambiguedad que pronosticaba Pujol -y aquí viene el consejo de Felipe- respecto al futuro sin él. Ambiguedad que, por otra parte, fue uno de los principales signos del pujolismo. El pujolismo era la ambiguedad dosificada. Sí, no, puede, esto, quizá..., que conseguía contentar a ambos lados de la disputa -Maragall en lugar de ambiguo era confuso y conseguía cabrear a ambos lados-. Era un catalanismo ambiguo, europeísta por desconfianza hacia España y esperanza con Europa, con la vieja idea del catalanismo de modernizar a España -aunque ésta lo haya hecho durante la larga etapa pujolista y por parte de muchos catalanes no se sabe qué cambio estratégico ha de suponer-, más ambiguedad entre el cristianismo social y el liberalismo y, por encima de todo, personalismo. Empezando por la anécdota de su visita al pico del Tagamanent siendo un chaval y donde contemplando la destrucción causada por la Guerra Civil a su patria vio que su misión reconstrucción de Catalunya -en todos los sentidos-, sobre la que decía "És una anècdota que només té importància per una cosa: perquè de la meva infantesa és de les que recordo més y més viva. Perquè al llarg dels anys no m'ha abandonat, perquè és una escena -el marc de l'església, el dos homes, la runa del presbiteri al fons- que se m'ha fet present molts cops, sobretot quan anava a fer quelcom que em semblava que podia arribar a ser, petita o grossa, una contribució a la reconstrucció del país. Serà o no serà contradictori; haurà estat més o menys eficaç, haurà estat més o menys comprès; però el meu programa com a home, el programa de la meva vida, és aquest que arrenca del portal del Tagamanent: construir Catalunya". Con esta visión sobre su misión vital como misión política, lógicamente su ideología tenía que estar marcada por el personalismo. Por eso no era fácil sobrevivirle a él por parte de Convergència. Pujol logró identificar a CIU y hasta a Cataluña con él. Arrancó a cualquier persona de talento de Convergència -siendo el caso más conocido el de Roca- hasta la generación de sus nietos y gobernó como un patriarca conocedor de Maquiavelo durante largos años. Sin embargo, pese a que los chicos jóvenes de Madí, con su estilo americando, agresivo y mucho más liberal que cristianosocial, hayan logrado no sólo sobrevivir sino ampliar el margen de victoria, no creo que las cosas sean tan positivas. En su tarea de vivir sin el patriarca han tenido un aliado inestimable e inmejorable: el tripartito. Vamos, que se lo han puesto a huevo. No obstante, CIU no ha recogido el descontento con el tripartito sino que su éxito está basado únicamente en... perder pocos votos. Muy lejos quedan los potenciales 55 escaños e incluso más que se habían llegado a contemplar.

El desclabro ha corrido por parte de Pepe Montilla. Que eso pueda ser por su orígen cordobés es como si el PSOE presenta a Clos por España y si pierde se piense que es por el hecho de ser catalan. Oiga, prube de poner a alguien que no parezca tonto -Clos- y, en este caso, de poner a alguien que no duerma a quienes le escuchan. Aunque yo creo que con este anuncio la cosa está vista para sentencia. Que con estas pintas de contable o oficinista de medio pelo y esta voz soporífera no se va a ninguna parte. Pero recordemos que en las Generales el PSC, también con Montilla, logró mejores resultados que nunca. Con lo que se lo tienen que hacer mirar y mucho. Han perdido votos para ICV, para Ciutadans y, básicamente, para la abstención. El fracaso de sus promesas desideologizadas, referentes sólo a la gran gestión, mientras el descrédito del aparato del partido hacia ese aspecto iba creciendo, debería de hacerles recordar que en el mercado político algún producto hay que vender y que el creciente socioliberalismo del partido si se traduce en no vender nada conduce a que no te voten. Otra cosa es, claro está, la carga del tripartito -como ERC-, pero me gustaría ver qué hubiese hecho Maragall. Los pactos postelectorales dependerán de si miran por ellos o si miran por Zapatero. La sociovergència haría las delicias de ZP ya que, como siempre habrá problemas con los catalanes, mejor pelearte con CIU que con los tuyos. Porque les permite olvidarse de ERC e IU en el Congreso e irse con CIU, cosa que no le hace perder un posible voto más centrista que se iría pitando con un reedición del tripartito. Pero en Cataluña irían sufriendo un progresivo desgaste con los pequeños partidos que cada vez tocan más los cojones. Alguien apuntó que Duran i Lleida estaba demasiado contento y satisfecho en su comparecencia. Que eso apuntaba a Ministro. A saber. También ha sido el primer fracaso de Zapatero, el hombre al que todo le sale bien. Otra cosa que se deberían apuntar.

ERC ha sido la otra gran damnificada por el tripartito, pero los resultados no los consideraría negativos. Es como si después de conducir borracho y en dirección contraria toda la noche, te multan por mear en la calle. Perder sólo dos escaños después de hacer el indio como lo han hecho y sin relevar al protagonista principal del show, Carod, por alguien que tiene mucho más crédito como Puigcercós, con unos pronósticos de 17 escaños, es para estar contentos. Y además vuelven a tener la llave electoral, sociovergència aparte.

Y con el PP algo similar. Los principales referentes mediáticos del partido apostaban por Ciutadans, acusando a Piqué de criptonacionalista y criptoconvergent. Pero, por otra parte, cualquier estrategia de este tipo, con sus apelaciones a Cambó, quedó dinamitada por la línea del partido en Madrí, que hace tiempo que se olvidó del viaje al centro. O sea, que sufriendo desgaste por la parte más españolista y por la parte más catalanista, sólo se perdió un escaño. Al igual que con ERC, es una bajada pero yo me daría por muy satisfecho. Y lo más importante, la señora Nebrera, que atribuyó lo de Ciutadans a la movilización de la ultraderecha en una clara puya a Losantos, está de muy buen ver (Le advierto al señor Mastropiero que después de sus comentarios sobre la vida en el campo galés y las ovejas, no puedo contemplar ningún reproche por su parte sobre mis gustos sersuales).

ICV-EU, lo que se esperaba. Quicir , subir y además subir en votos. Que de las formaciones que había en el parlamento ha sido la única que lo ha hecho. Ha sido la única que no ha sufrido descontento por parte de los votantes sino todo lo contrario. Y que, aunque a mí el rollo verde no me tire -y más llegando a tonterías como un canvi de debò és que els tomàquets tornin a tenir gust de tomàquet - sí que es efectivo, ya que IU va p'abajo y ellos p'arriba. Además, con IU/EU tengo opiniones irreconciliables sobre Castro o la RDA.

Y por último, la novedad pintoresca de Ciutadans. Paradójicamente, pese a sus protestas sobre la abstención, han salido beneficiados de ella. Con una participación igual que el 2003, entrarían muy justo en la representación parlamentaría. Si llega a subir algo se hubiesen quedado fuera. Y digo pintoresca porque con una estrategia de que si los nacionalistas dicen tonterías, vamos a superarlos, poco más se puede desí. Quicir , si los sectores nacionalistas más radicales creen que Cataluña está oprimida por el Estado fascista español, que es una colonia explotada por la metrópoli España a la espera de un tío Ho que la libere, se trata de superarlo por el otro lado, presentando a Cataluña víctima de un régimen nazifascista mafioso -el resto de partidos- que la ha dejado en la ruina económica; vamos, si en un caso era Vietnam, ahora es una mezcla de la Alemania de los 30, Sicilia -¡si valiera por un Sciascia!- y Somalia. Todo esto juntado con su definición, aparte de la animadversión al nacionalismo catalán, de liberales, socialistas, socioliberales, trotskistas, socialdemócratas, neoliberales y trompetistas, que decía -o algo similar- el forero meej. La supervivencia de este partido puede depender en gan medida de lo que haga el PP. Si botan a Piqué y entra Vidal Quadras o alguien similar, lo tendrán muy chungo. Si el PP gana en España , beneficia la participación de PSC y ERC y si sube mucho la participación llegar al 3% en Barcelona se pone muy dificil. Y más que nada, si el pepé catalán recupera la afinidad con Losantos y Pedro J, perderán toda la cancha mediática que tenían. Y es que, pocas veces se habrá visto que un partido extraparlamentario cuente con el respaldo de la segunda emisora española y con seis páginas preelectorales en un periódico (Que TV3 no informara sobre ellos es porque la Junta Electoral determina las informaciones a dar en relación con la representatividad política y ellos no tenían ninguna. Pese a eso, es mejor quejarse de estar discriminados). Y no sé qué pueden hacer en municipales y generales ya que pese a no importarles lo identitario y la lengua, son los que más hablan de ello, y eso en un Ayuntamiento tiene nula relevancia al igual que en el propio ámbito catalán será mucho menor después del desgaste del Estatú.


... y de todos me faltan cosas, pero más importante es la ausencia de Fortasec, así que más tarde actualizo o algo.